Tiempo de setas…. Aunque las podemos encontrar durante todo el año, parece que en otoño apetecen más. Será cuestión de costumbres..
El caso es que tenía una bandejita de ajos tiernos y setas en la nevera y, en vez de utilizarla para un revuelto, me ha apetecido aprovecharlos para un arroz gratinado.
En primer lugar, cortaremos los ajos tiernos y laminaremos las setas. Yo he utilizado champiñones y shitake, pero utilizaremos las que más nos gusten o tengamos a mano.
Pondremos aceite de oliva en una sartén amplia o en una paellera y cuando el aceite esté caliente, añadiremos los ajos tiernos y las setas. Saltearemos a fuego vivo.
A continuación, añadiremos el arroz. Mezclaremos y dejaremos el arroz en el fuego dos o tres minutos, sin dejar de remover. Pasado este tiempo, cuando veamos que el arroz ha cambiado de color, añadiremos el caldo vegetal (o el agua) caliente, hasta cubrir el arroz. Aproximadamente, dos partes de agua por cada parte de arroz. Removeremos y salaremos. Dejaremos, los primeros 10 minutos, el fuego vivo, y después lo bajaremos a fuego medio.
Dejaremos el arroz en el fuego hasta que esté casi hecho pero aún duro, ya que terminará de hacerse en el horno.
Por último, cubriremos el arroz con queso rallado y lo introduciremos en el horno, en función gratinar. Si hemos utilizado una sartén o paellera apta para el horno no hará falta cambiarla de recipiente. En caso contrario, como ha sido el mío, pondremos el arroz en una fuente apta para horno.
Lo dejaremos hasta que el queso se haya dorado. Durante este tiempo el arroz habrá terminado de hacerse.
Serviremos inmediatamente. Podemos acompañarlo con un poco de alioli.