Hoy presentamos una tapa caliente para tomar como aperitivo o en un picapica.
Para la elaboración de la de este pincho, lo ideal es utilizar patatas de guarnición, por su tamaño Tras haberlas lavado, las partiremos por la mitad (sin pelarlas) y las colocaremos en una fuente de horno, con la piel hacia abajo. Salpimentaremos al gusto y regaremos con aceite de oliva virgen extra .
Introduciremos la fuente en el horno, que estará precalentado a 200°C. Dejaremos las patatas en el horno hasta que estén tiernas. Depende de cada horno, pero serán unos 30 minutos, aproximadamente.
Mientras se van haciendo las patatas, prepararemos un alioli bien espeso, con un aceite de oliva muy suave. La cantidad de ajos dependerá del gusto de cada cual, pero conviene hacerlo fuerte porque vamos a gratinarlo y se suavizará el sabor.
Una vez las patatas estén tiernas, extraeremos la fuente del horno y dejaremos templar las patatas en la misma fuente. Cuando se hayan templado, cubriremos cada patata con un poco de alioli.
Pondremos el horno en función de gratinar. A continuación, introduciremos la fuente con las patatas cubiertas de alioli y lo mantendremos hasta que veamos que el alioli ha quedado dorado. Extraeremos la fuente del horno.
Cortaremos el pulpo en rodajas de 2 cm de grosor y colocaremos una rodaja sobre cada patata.
Atravesaremos cada tapa con un palillo. Finalmente, espolvoreamos con pimentón dulce.
Serviremos caliente
Ingredientes
Patatas de guarnición
Huevo
Aceite de oliva suave
Ajos
Pulpo cocido
Pimentón dulce
Sal
Pimienta