Días de desasosiego en los que intentamos darnos alguna alegría por pequeña que sea, eso sí, en casa, siempre en casa. Y días también en los que la comida es la hora especial de la jornada. Por eso, intentamos elaborar platos sencillos que nos hagan más llevadero este confinamiento.
Hoy he aprovechado unas obleas de empanadillas para preparar esta receta tan vistosa y ligera.
Lo primero es preparar los cestillos que servirán de base al salteado. Podemos utilizar cualquier molde apto para el horno, para que estas obleas adquieran la forma que buscamos.
Introduciremos las obleas en el horno a 200 ºC hasta que veamos que se han dorado. Las dejaremos enfriar y reservaremos.
Por otro lado, en una sartén antiadherente, con un poco de aceite de oliva virgen extra, saltearemos unos ajos laminados sin llegar a dejar que se quemen (para que no amarguen). Añadiremos las gulas y los espaguetis de calabacin y saltearemos junto con los ajos. Salpimentaremos al gusto.
Una vez salteada la mezcla de calabacín y gulas, rellenaremos los cestillos.
Que cosa nas apetitosa!!!
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