Una ensalada caliente? Pues sí!  Evidentemente , también puede tomarse fría, pero servirla calentita, recién elaborada, es parte de su gracia.

Como todas las ensaladas, es facilísima de preparar. Es original, vistosa y colorida. Eso sí, os tiene que gustar el ajo. Resulta un buen entrante para sorprender a nuestros amigos en una cena.

Dispondremos la escarola troceada en una fuente. Por otro lado, en una sartén antiadherente, pondremos aceite de oliva virgen extra y lo calentaremos. Laminaremos cuatro ajos y los freiremos. Cuando empiecen a dorarse, añadiremos las gulas. Removeremos para que las gulas cojan sabor a ajo. La única precaución a tener en cuenta es que el ajo no se queme, porque amargaría el plato.

En otra sartén, con aceite de oliva virgen extra, freiremos tres o cuatro ajos más  ( también laminados), y haremos lo mismo que con las gulas. Es decir, cuando los ajos empiecen a dorarse, añadiremos los pimientos del piquillo y los rehogaremos (enteros o en tiras, como más  nos guste).

Ya sólo  nos quedará  montar la ensalada. Echaremos las gulas (ajos y aceite incluidos) sobre la escarola. A continuación, sobre las gulas colocaremos los pimientos del piquillo (también  con su ajo y aceite). Por último, un poquito de sal en escamas, al gusto.

Serviremos inmediatamente. A ver qué  os parece!

Ingredientes para cuatro personas 

1 escarola

2 paquetes de gulas al natural

8 pimientos  del piquillo asados

Ajos laminados (7 u 8 dientes)

Aceite de oliva virgen extra

Sal en escamas