Ahora que llega, por fin, el sol y el calor, nos apetecen platos fríos, tanto para refrescarnos como por comodidad y sencillez en su elaboración. Hoy preparamos una completa, sencilla y colorida ensalada a base de verduras y boquerones.
Lo primero que hay que hacer es congelar los boquerones un mínimo de 24 horas para evitar el riesgo de infección por anisakis. Los limpiaremos, quitaremos tripas y espina central y los congelaremos.
Transcurrido el tiempo de congelación, los pondremos a descongelar sobre una rejilla para que eliminen toda el agua. Una vez descongelados, los sumergiremos en una mezcla de vinagre de vino blanco y zumo de limón. Mitad y mitad. Los tendremos sumergidos un mínimo de 4 horas para que el ácido del vinagre y el limón los cueza.
Ahora prepararemos la ensalada. Para ello, utilizaremos un pelador de patatas. Laminaremos el calabacín, con piel, y dispondremos las láminas en una fuente. Pelaremos las zanahorias y las laminaremos también. La cebolla la cortaremos a rodajas lo más finas posibles. Si no queremos que la cebolla pique la habremos cortado unas horas antes y la habremos tenido en remojo con agua salada varias horas.
Mezclaremos todas las verduras en la fuente. A continuación, salpimentaremos y regaremos con aceite de oliva virgen extra.
A la hora de montar el plato, cogeremos un puñado de verduras y los colocaremos en el centro del plato. Sobre la base de crudités dispondremos los boquerones. Salaremos ligeramente los boquerones y los rociaremos con aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes para 4 personas
500 grs de boquerones frescos
Vinagre de vino blanco
Zumo de limón
1 calabacín grande
4 zanahorias
1/2 cebolla roja
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Sal
Rico no, riquísimo! !!!
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Hola Pite! Tal como tú dices, rico…. Y fácil, sano y sabroso!
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