Las veladas improvisadas suelen ser las mejores. Sin planificar, sobre la marcha, porque te apetece y ha surgido así, sin más. La receta de hoy es fruto de esa improvisación. Y nos ha gustado tanto que he decidido compartirla con vosotros.

Lo ideal para elaborar esta receta es utilizar un rallador de calabacín y hacer espaguetis, pero como yo no dispongo de este utensilio, he hecho cintas con ayuda de un cuchillo y un pelador de patatas.

En primer lugar, lavaremos bien los calabacines, ya que los vamos a utilizar con piel para aportar color al plato. Una vez lavados, con un cuchillo de hoja ancha haremos unos cortes a lo largo del calabacín.

Hechos los cortes tal y como aparecen en la fotografía, con ayuda de un pelador de patatas, haremos las cintas cortando el calabacín desde el pedúnculo hasta el otro extremo.

Colocaremos las cintas en la vaporera y dejaremos que se hagan durante unos minutos, dependiendo de si los queremos al dente ( os lo recomiendo) o muy blandos.

Por otro lado, cortaremos los tomatitos  cherry por la mitad. Los colocaremos en una bandeja refractaria, los salaremos, espolvorearemos con orégano y regaremos con aceite de oliva virgen extra. Por último, espolvorearemos con azúcar (un par de cucharadas soperas).

Introduciremos los tomates en el horno, que tendremos precalentado a 180ºC. Los tendremos en el horno cinco minutos aproximadamente.

A la hora de montar el plato, colocaremos las cintas de calabacín en el centro del plato y sobre ellas, los tomatitos. Regaremos con el jugo que han soltado los tomates. Espero que os guste!

Ingredientes para cuatro personas 

2 calabacines  grandes

200 gr de tomatitos cherry

Orégano

Sal

Aceite de oliva virgen extra

Azúcar