Siempre es buen momento para una ensalada, haga frío  o calor, en cualquier epoca del año.

Ligeras, rápidas de preparar, saludables…lo tienen todo.

La combinación de rúcula y brotes de espinacas siempre me gustó, probablemente por la mezcla del sabor ligeramente picante de la rúcula y el dulce de los brotes de espinacas.

Lo primero que haremos será hidratar los tomates secos, sumergiéndolos en agua caliente, durante 20 minutos, aproximadamente. Una vez hidratados, los secaremos con papel de cocina, los cortaremos a tiras y los regaremos con abundante aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Aliño que posteriormente utilizaremos para aderezar la ensalada.  Los dejaremos reposar un buen rato.

A la hora de montar la ensalada, mezclaremos los brotes de rúcula y espinacas. Añadiremos las tiras de tomate seco y rodajas de tomatitos cherry. Aliñaremos con el aceite en el que han reposado los tomates secos.

Cortaremos la mozarella a rodajas y las dispondremos sobre la ensalada. Rectificaremos de sal. Espolvorearemos con abundante orégano y añadiremos pimienta al gusto. Por último, los amantes de las cremas balsámicas, podrán  añadirla.

No puede ser más fácil!

Ingredientes

Brotes de rúcula

Brotes de espinacas

Tomates deshidratados

Tomatitos cherry

Mozarella

Aceite de oliva virgen extra

Orégano

Pimienta

Sal