La técnica de confitado consiste en sumergir, en este caso, el bacalao, en aceite de oliva, a baja temperatura, unos 65 º, para que, muy lentamente vaya cocinándose. Para obtener la temperatura adecuada es ideal disponer de un termómetro de cocina. Pero ése no es mi caso, así que intentaré explicar cómo confito el bacalao, a ojo.
Elegiremos una cazuela honda y pondremos aceite de oliva, a ser posible, virgen extra, calculando que todos los trozos de bacalao deberán quedar totalmente sumergidos cuando llegue el momento de introducirlos.
A partir de aquí, hay varias teorías. Hay quien dice que en cuanto el aceite empiece a hervir hay que retirarlo del fuego y esperar 10 minutos a introducir el pescado. Durante este tiempo, el aceite baja a la temperatura ideal para el confitado. He de decir que yo no he probado nunca esta técnica.
Y hay quién, como yo, lo hace a ojo. Ya sé que no es muy ortodoxo, pero el resultado es bueno. Pondremos la cacerola con el aceite a fuego medio. En cuanto veamos que, de vez en cuando, sube una pequeña burbuja en el aceite, introduciremos el bacalao. Tendremos que estar muy atentos al aceite, ya que la aparición de las burbujas debe ser muy lenta durante todo el proceso. Dejaremos el pescado confitándose 10 minutos con el fuego encendido. Transcurrido este tiempo, apagaremos el fuego, y dejaremos el pescado sumergido otros 20 minutos.
A continuación, prepararemos la mermelada de pimientos del piquillo. Para ello, pondremos un poco de aceite en una sartén antiadherente. Cuando esté caliente, añadiremos los pimientos del piquillo al natural, previamente escurridos, ya que el agua de la conserva no nos interesa. Los tendremos unos 5 o 6 minutos en el fuego e iremos removiendo de vez en cuando. Transcurrido este tiempo, añadiremos tres cucharadas soperas de azúcar y removeremos. En seguida, veremos cómo el azúcar va formando burbujas. Removeremos para que no se nos pegue y lo dejaremos a fuego lento, unos 12 o 15 minutos. Transcurrido este tiempo, pasaremos los pimientos al vaso de la batidora y lo trituraremos hasta obtener la textura deseada.
A la hora de servir, dispondremos el bacalao en el plato y acompañaremos con la mermelada de pimientos del piquillo.
4 trozos de bacalao (lomo o morro) al punto de sal
Aceite de oliva virgen extra
Para la mermelada de piquillos:
1 bote de pimientos del piquillo al natural
Aceite de oliva virgen extra
Azúcar
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