Para los amantes del bacalao, como yo, presentamos una sencilla receta, que puede prepararse de dos maneras, asando los lomos a la plancha o bien confitándolos. Para aquéllos que prefieran el bacalao confitado, podéis visitar el post Bacalao confitado con mermelada de pimientos del piquillo , donde explico cómo confitarlo. Yo hoy lo he preparado a la plancha, otra opción si no disponemos de mucho tiempo.

Elegiremos lomos de bacalao desalados al punto de sal. En una sartén antiadherente pondremos un poquito de aceite y cuando esté muy caliente colocaremos los lomos con la piel hacia abajo. Cuando veamos que la piel ha hecho costra, daremos la vuelta y los dejaremos hasta que estén  a nuestro gusto ( a mí me gusta el bacalao poco hecho).

Mientras se van haciendo los lomos, pelaremos y laminaremos los ajos. Pondremos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pondremos el fuego a media potencia. Echaremos los ajos laminados en el aceite y dejaremos que se doren (sobretodo que no se quemen).

Exprimiremos los limones y colaremos el zumo para evitar que caigan pepitas y pulpa. Cuando los ajos estén dorados, añadiremos el zumo de limón. Removeremos bien y dejaremos en el fuego uno o dos minutos. A continuación,  añadiremos el pimentón dulce y seguiremos moviendo la sartén  con movimientos circulares para que se mezclen bien los sabores.  Apagaremos el fuego.

Dispondremos los lomos de bacalao en los platos y rociaremos con la salsa de ajos, limón y pimentón. Serviremos inmediatamente.

Ingredientes para cuatro personas 

4 lomos de bacalao desalados al punto de sal

4 dientes de ajos

2 limones

Pimentón dulce

Aceite de oliva virgen extra