A pesar del calor que sigue haciendo, empezamos a preparar platos calientes. El de hoy no hace falta consumirlo muy caliente. Templado también resulta muy bueno.

Es una receta muy completa, que podemos tomar como plato único  si no somos de mucho comer.

Empezaremos por partir en trocitos pequeños las judías.  Yo utilizo las redondas. Pueden sustituirse las judías por ajos tiernos, de sabor un poco más fuerte. Las lavaremos y reservaremos.

A continuación, calentaremos el confit de pato en el microondas o en el horno siguiendo las indicaciones del envasado. Una vez caliente, veremos cómo la grasa que envuelve el muslo se ha licuando. Echaremos un poquito de esa grasa en una sartén (dará mucho sabor) y cuando esté  caliente añadiremos las judías troceadas. A fuego vivo, las freiremos para que queden bien crujientes. Salaremos al gusto.

Mientras se van haciendo las judías, deshuesaremos el muslo de pato y desmenuzaremos su carne. Reservaremos.

Cuando veamos que las judías ya están tostadas y crujientes añadiremos la carne de pato. Removeremos bien durante un par de minutos. Transcurrido este tiempo, apagaremos el fuego y lo reservaremos.

Ahora prepararemos el cous cous. Tan sencillo como poner en un recipiente la cantidad de cous cous deseada. Pondremos a hervir un volumen de agua igual al del cous cous. Cuando el agua hierva la verteremos en el recipiente con el cous cous y taparemos el recipiente con papel film. Dejaremos reposar durante tres o cuatro minutos para que la pasta se haga.

Ya sólo tendremos que mezclar el cous cous con las judías y el pato. Verteremos el cous cous en la sartén que habíamos reservado y, a fuego medio, iremos removiendo para que se mezclen bien todos los ingredientes, Rectificaremos de sal.

Serviremos caliente  (o templado). Podemos ayudarnos de un molde metálico para emplatar.

Ingredientes para cuatro personas

200 gr. de judías verdes

200 gr. de cous cous

1 confit de pato

Aceite de oliva virgen extra

Sal