Colorida ensalada, típica de Grecia, que se elabora con pocos ingredientes que se cultivan en el país, con un sabor muy característico gracias al queso feta y a las olivas de Kalamata.
Las cantidades de cada ingrediente no las daré, ya que depende del gusto de cada uno, así que cada cual la prepare a su manera.
Cortaremos los tomates a trozos desiguales, del tamaño justo para que podamos comerlos sin necesidad de utilizar cuchillo. Los iremos poniendo en la ensaladera. Todos los ingredientes los cortaremos de este tamaño.
A continuación, cortaremos la cebolla roja en aros. Los añadiremos a los tomates.
El pepino no lo pelaremos. Simplemente quitaremos las puntas. Los partiremos longitudinalmente, y a continuación, a medias rodajas un poco gruesas.
El pimiento verde lo cotrtaremo a rodajas.
Aliñaremos con aceite de oliva virgen extra y salpimentaremos al gusto. Removeremos todos los ingredientes para que empiecen a soltar sus jugos.
Cortaremos el queso feta en dados y los incorporaremos.
Añadiremos las olivas de Kalamata, oscuras y originarias de la localidad del mismo nombre, al sur del Peloponeso. Si no las encontramos, como sustituto podríamos utilizar olivas de Aragón, aunque os recomiendo utilizar las griegas.
Para terminar, espolvorearemos con abundante orégano.
Lista para disfrutarla!
Ingredientes
Tomates maduros
Cebolla roja
Pimiento verde
Pepino
Qeso feta
Olivas de Kalamata
Orégano
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta