Hoy presentamos una deliciosa versión del tradicional pesto, elaborado con tomates secos. Evidentemente, también lleva albahaca y piñones, pero el sabor de los tomates hace de esta salsa una de mis preferidas para acopañar cualquier tipo de pasta, en esta ocasión, unos simples spaghetti.
La elaboración de la salsa es muy sencilla. En primer lugar, hidrataremos los tomates secos en agua, sumergiéndolos, un mínimo de 15 minutos.
Una vez hidratados, los pondremos en el vaso de la batidora y añadiremos, el ajo pelado, los piñones, las hojas de albahaca fresca, el queso parmesano y el aceite de oliva virgen extra. Es importante que la albahaca sea fresca si queremos que aromatice la salsa. La cantidad de cada ingrediente dependerá, como siempre del gusto de cada cual. Un diente de ajo da el punto justo de sabor, pero si alguien lo quiere muy picante, puede añadir más. Lo mismo ocurre con el resto de ingredientes. Las cantidades que indico al final del post son orientativas y las que añado para que la salsa salga a mi gusto, pero no son cantidades exactas. En cuanto a la cantidad de aceite, ocurre lo mismo, según queramos la salsa más o menos espesa. Trituraremos los ingredientes en la batidora hasta obtener la textura y sabor deseados.
Si sobra salsa de pesto rojo, os recomiendo guardarla y tomarla, como aperitivo, sobre unas tostaditas, como si se tratara de un paté vegetal. Espectacular.
Ingredientes para la salsa de pesto rojo
12 tomatitos secos
1 cucharada colmada de piñones
2 cucharadas soperas de queso parmesano rallado
1 ajo pelado
10 hojas de albahaca fresca
Aceite de oliva virgen extra