Pensando en los menús para estas Navidades, me ha venido a la memoria esta crema de langostinos con hojaldre. Hay recetas que relaciono con fechas concretas o con lugares determinados, y sólo en esas fechas y en esos lugares los preparo. Y eso es lo que me ocurre con esta crema.
La ventaja de elaborarla para una cena o comida con amigos o familiares es que la podemos preparar con tiempo, incluso el día anterior, y dejar para el momento inmediatamente anterior a su consumo la incorporación del hojaldre.
Iniciamos el proceso. En primer lugar, quitaremos las cabezas y pelaremos los langostinos. Reservaremos las colas.
Con las cabezas y las pieles haremos un caldo de langostinos. Para ello, pondremos un poco de aceite en una olla y, cuando esté caliente, saltearemos las cabezas y pieles durante 2 o 3 minutos. Con un mortero, chafaremos bien las cabezas para extraer todo su jugo, que es lo más sabroso. Transcurrido este tiempo, añadiremos agua y dejaremos hervir durante 10 o 15 minutos.
Mientras se va haciendo el caldo, en otra olla, con un poco de aceite, prepararemos la base de la crema. Incorporaremos dos tomates maduros pequeños (tipo bola) cortados a dados, media cebolla de fuentes cortada en juliana y una patata grande cortada en rodajas. Salaremos. Saltearemos los ingredientes durante 7 u 8 minutos a fuego medio para que no se quemen. Por otro lado, en una sartén, con un poco de aceite, saltearemos las colas de los langostinos, previamente salpimentadas. A continuación, las incorporaremos a la cazuela con el resto de ingredientes.
Cuando el caldo de langostinos (con las cabezas y las pieles) esté listo lo colaremos e intentaremos, con un mortero, chafar bien los restos de las cabezas para acabar de extraer todo el jugo.
Una vez tengamos el caldo colado, lo añadiremos a la cazuela en la que estamos preparando la base de la crema y dejaremos hirviendo durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, habiendo comprobado que la patata está totalmente cocida, lo trituraremos en la batidora eléctrica hasta obtener la textura cremosa que deseamos.
Lo siguiente será incorporar la crema de leche. Removeremos para que quede bien mezclada.
La crema de langostinos ya estará lista para ser consumida. Si ahora queremos darle una presentación más festiva, le haremos la costra de hojaldre.
Para ello, necesitaremos recipientes individuales para sopas o cremas aptas para el horno. Yo utilizo unas soperas individuales pero sirve cualquier recipiente siempre y cuando admita horno. Recomiendo que el recipiente elegido sea de borde liso para poder pegar bien la masa de hojaldre. En caso de ser rugoso o de tener ondas, nos costará mucho pegarlo y probablemente entre aire durante la cocción del hojaldre.
Cortaremos la masa de hojaldre en un tamaño un poquito más grande de la abertura superior de la soperita o tazón, ya que deberemos pegarlo y nos tiene que sobrar, aproximadamente, 0,5 cm. Yo suelo poner extendida la masa de hojaldre y colocar boca abajo el recipiente que voy a utilizar. Con un cuchillo muy afilado, corto la masa siguiendo la silueta del recipiente, eso sí, haciendolo un poquito más grande.
Una vez lo tenemos cortado, lo colocamos sobre la sopera que ya contiene la crema. La parte sobrante de hojaldre la pegaremos a la sopera con huevo batido. Pintaremos la masa con huevo para que nos quede brillante y la introducimos en el horno, a 200º, hasta que el hojaldre quede dorado.
Ingredientes para 4 personas
800 grs. langostinos
2 tomates maduros (tipo bola)
1/2 cebolla de fuentes
1 patata grande
200 ml. crema de leche
Agua
Sal y pimienta
Aceite
Masa de hojaldre
1 huevo batido