Con aires orientales, esta merluza es tan fácil de hacer como deliciosa. Tiene una mezcla de sabores muy interesante, combinando el cierto picor del jengibre, con el ácido de la lima, el salado de la salsa de soja y el dulce del azúcar. Una manera diferente de disfrutar de la merluza.

En primer lugar, pondremos los lomos de merluza a marinar, durante un mínimo de dos horas. En un bol, pondremos la salsa de soja y la ralladura de jengibre y sumergiremos los lomos. Rallaremos el jengibre con un rallador de agujeros muy pequeños. La cantidad será un centrímetro de raíz, aproximadamente. A lo largo del tiempo que se esté marinando, iremos girando los lomos para que queden bien impregnados.

Transcurridas las dos horas (o más), extraeremos los lomos de la marinada. Ésta la reservaremos para hacer la salsa.

En una sartén antiadherente, con un poquito de aceite, haremos los lomos de merluza. Los reservaremos. No hará falta salarlos, ya que la salsa de soja es bastante salada.

Ahora prepararemos la salsa. Para ello utilizaremos la marinada que teníamos reservada. Le añadiremos el zumo de una lima. Mezclaremos bien y lo colaremos. Una vez colado, añadiremos dos cucharaditas de azúcar moreno. Mezclaremos.

Verteremos esta mezcla en un cazo pequeño y pondremos el fuego a media potencia, para que el azúcar se disuelva. A continuación, subiremos un poquito el fuego y dejaremos que la salsa reduzca. Buscamos una consistencia un poco más líquida que la de un jarabe, pero con cierto espesor.

Una vez hecha la salsa, la verteremos sobre los lomos de merluza. Serviremos inmediatamente.

Ingredientes para 4 personas
4 lomos de merluza
1 vaso de salsa de soja
ralladura de jengibre fresco
zumo de 1 lima
2 cucharaditas de azúcar moreno
Aceite