Económica receta para tomar en frío, ahora que vamos de cara al buen tiempo. Muy sencilla de elaborar y perfecta para prepararla con antelación.

Pondremos las patatas a hervir, en agua salada, con piel, durante 20 minutos. Previamente, las habremos lavado en agua fría para elmiminar restos de tierra y/o impurezas. Pasado este tiempo, apagaremos el fuego y dejaremos las patatas en el agua durante otros 10 o 15 minutos más. Las escurriremos y dejaremos que se enfríen.

Una vez frías, las partiremos por la mitad (transversalmente) y, con ayuda de un cuchillo pequeño y muy afilado, las vaciaremos por el centro, dejando un centrímetro como borde para que no se rompan. Yo no suelo pelarlas ya que utilizo patatas de piel muy fina, pero quien tenga ganas y paciencia puede pelarlas, ya que una vez hervidas la piel se desprende con facilidad.

En un bol, colocaremos la patata que hemos extraído y la chafaremos con un tenedor. Añadiremos el atún (previamente escurrido para que no quede muy aceitoso) y el pimiento del piquillo picado muy fino. Salpimentaremos al gusto. Removeremos bien toda la mezcla. Añadiremos un chorrito de crema de leche para aportar cremosidad a la mezcla. Removeremos otra vez.

Lo siguiente será rellenar las patatas con la mezcla.

Para decorar las patatas, espolvorearemos perejil picado muy fino. Regaremos con aceite de oliva virgen extra.

Ingredientes para 4 personas
4 patatas grandes
4 pimientos del piquillo (de bote) al natural
100 grs de atún en aceite (2 latitas pequeñas)
1 chorrito de crema de leche
Sal
Pimienta
Perejil
Aceite