El salmón es uno de mis pescados favoritos, junto con el bacalao. Los que siguen este blog ya se habrán dado cuenta de ello. Además de ser muy sano por su contribución a la reducción del colesterol, es un pescado muy versátil, que permite multiples preparaciones: en crudo, en papillote, macerado, marinado, ahumado, asado….
En esta ocasión lo vamos a preparar macerado en zumo de limón. La preparación se realiza en crudo, de manera que es el ácido del zumo de limón el que cocerá el pescado. Como todas las preparaciones de pescado en crudo, el salmón deberá haber estado previamente congelado para eliminar cualquier riesgo de infección por anisakis.
En la pescadería deberemos pedir que nos corten el salmón en lomos, nunca en rodajas, ya que deberemos laminarlo.
Una vez tengamos el salmón descongelado y limpio de espinas, con un cuchillo grande y muy afilado haremos filetes o láminas muy finas. Las iremos sumergiendo en un bol en el que habremos puesto el zumo de limón natural colado o zumo de limón o acidulante que ya viene embotellado y que encontramos en cualquier supermercado. Esta ultima opción es muy práctica y el resultado es, igualmente, delicioso.
Una vez sumergidos todos los filetes en el zumo de limón, lo taparemos con film transparente y lo meteremos en la nevera durante unas 4 horas. Durante este tiempo, el zumo de limón irá cociendo el salmón. Veremos cómo el pescado va cambiando paulatinamente de color, pasando del naranja vivo a un color más pálido.
Transcurridas las 4 horas, sacaremos las láminas de salmón del zumo de limón y las pasaremos al plato o fuente en el que lo vayamos a servir. No hay que pasarlo por el grifo ni lavarlo. Simplemente hay que escurrirlo.
Regaremos el salmón con aceite de oliva virgen extra y espolvorearemos escamas de sal.
Se puede servir sobre una base de lechuga verde. También pueden añadirse aritos de cebolla tierna (que previamente habremos tenido en remojo con agua y sal durante 1 hora para evitar que pique o que repita). O, simplemente, podemos comer el salmón sin acompañamiento alguno. Que cada uno decida.