De mi pasión por el arroz creo que ya he hablado en alguna ocasión. Hoy presentamos un plato típico del norte de Italia, el risotto, elaborado con queso gorgonzola, que le aporta cremosidad, y peras, que añaden un punto de dulzor.
Antes de empezar a elaborar este risotto, tendremos preparado un litro de caldo suave vegetal. Si no tenemos a mano un caldo casero o no disponemos de tiempo suficiente para prepararlo, siempre podemos acudir a las pastillas de caldo disueltas en agua. El caldo deberá estar muy caliente ya que, durante la preparación de este plato, deberemos ir añadiendo caldo al arroz constantemente.
Una vez tengamos el caldo preparado, empezaremos a elaborar el risotto. Para ello, cortaremos la cebolla en brunoise, es decir, picadita muy fina. En la cacerola o sartén en la que vayamos a preparar el risotto, pondremos dos cucharadas de mantequilla a calentar. Cuando esté derretida, echaremos la cebolla y removeremos. La dejaremos, a fuego medio, cinco o seis minutos, hasta que quede transparente, asegurándonos de que no se quema.
A continuación, añadiremos el arroz. Removeremos bien y lo dejaremos, a fuego medio, cinco minutos para que se impregne del sabor de la mantequilla y la cebolla. Seguidamente, echaremos un vaso de vino blanco, y removeremos bien. Dejaremos que el alcohol se evapore.
Cuando el arroz esté prácticamente seco echaremos un cazo del caldo que teníamos preparado, y seguiremos removiendo haciendo círculos. De hecho, no dejaremos de remover el arroz durante todo el proceso de elaboración. Ahora será el momento de salar. Iremos añadiendo el caldo, cazo a cazo, mientras se vaya cociendo el arroz, cada vez que veamos que se está quedando seco por haber absorbido todo el liquido. El arroz arborio tiene la peculiariedad de que absorbe mucho líquido. El tiempo de cocción de este tipo de arroz oscila entre los 14 y 16 minutos.
Cuando falten 5 minutos, aproximadamente, de cocción del arroz, iremos incorporando el queso gorgonzola cortado a dados, removiendo constantemente. Veremos cómo se va deshaciendo y el risotto va adquiriendo cremosidad.
Mientras se va haciendo el arroz, pelaremos dos peras y las cortaremos a cuadraditos. En una sartén antiadherente pondremos dos cucharadas de mantequilla. Cuando esté derretida, añadiremos las peras y, a fuego fuerte, las dejaremos hasta que queden blandas y doradas.
Una vez el arroz esté al dente, lo dejaremos reposar unos minutos, y lo serviremos.
A la hora de emplatar, colocaremos el risotto en el plato con los trocitos de pera encima.
Mantequilla (4 cucharadas soperas)
1 cebolla
Arroz arborio (400 grs. aproximadamente)
1 vaso de vino blanco
1 litro de caldo vegetal
300 grs. de queso gorgonzola
2 peras
Sal