No siempre encontramos besugo, y menos a buen precio. Pero en las pocas ocasiones en las que me he encontrado con un besugo a un precio asequible, no me lo he pensado dos veces.

Esta es la receta básica. Al limón. Sin más. Como la hemos venido haciendo toda la vida. El besugo es tan sabroso que necesita poco aderezo.

Deberemos pedir en la pescadería que nos quiten la tripa  y que lo dejen entero para hacer al horno.

En una fuente apta para el horno colocaremos el besugo entero. Con un cuchillo muy afilado, haremos un corte en cada uno de los lomos, que nos servirá para, posteriormente, introducir una rodaja de limón.

Pelaremos y cortaremos  las patatas en rodajas. Nos interesa que las rodajas no sean muy gruesas ya que necesitamos que el besugo y las patatas se hagan al mismo tiempo, así que cortaremos rodajas finas. Las dispondremos alrededor del pescado, rodeándolo.

A continuación, exprimiremos un limón y rociaremos las patatas y el pesado con el zumo. Regaremos con aceite de oliva virgen extra. Añadiremos un buen vaso de vino blanco. El que no quiera añadir vino, puede añadir un vaso de agua. Es importante añadir algún líquido para que las patatas no se sequen y queden jugosas.

Salaremos el besugo y las patatas. Insertaremos una rodaja de limón en cada uno de los cortes que hemos hecho en los lomos.

Introduciremos la bandeja en el horno, precalentado a 200 º, y la mantendremos, dependiendo del tamaño del besugo, entre 30 y 45 minutos.