La receta de hoy es muy especial para mí, ya que la ha ideado, preparado y fotografiado mi hija Elena. Por eso, hemos decidido que, aunque son unas patatas asadas con queso, en casa las llamaremos «Patatas Elena».

Podemos tomarlas como aperitivo, guarnición para carnes a la plancha o, como le gusta a Elena, como primer plato.

Utilizaremos patatas de guarnición, que se asan con mucha facilidad, no hay que pelarlas y son de piel fina. Las partiremos por la mitad.

Las colocaremos en una fuente apta para el horno, que tendremos listo a 200 °C. Como el queso brie es de sabor fuerte y bastante graso, no pondremos sal ni aceite. Las introduciremos en el horno durante 20 minutos.

Pasado este tiempo, extraeremos la bandeja del horno. Encima de cada patata colocaremos una lámina de queso brie. Espolvorearemos con abundante orégano.

Volveremos a introducirlos en el horno hasta que el queso esté  dorado y las patatas se hayan terminado de hacer.

Serviremos caliente. ¡Gracias, Elena!