Esta tarta salada o especie de quiche, aun cuando es un poco laboriosa en su preparación, es deliciosa. Merece la pena entretenerse un poco. Si su presentación es bonita, su sabor todavía  es mejor.

Empezaremos por extender la masa brisa sobre el molde que vayamos a utilizar. Previamente habremos puesto en dicho molde papel de horno, que nos ayudará  a desmoldar la tarta una vez hecha.

Introduciremos el molde en el horno a 180°C durante 6 o 7 minutos para que se cueza un poco. Pasado este tiempo, la sacaremos del horno y la rellenaremos.

Procederemos a cortar los calabacines (con piel para que destaque su color verde intenso) en laminas. A lo largo. Láminas de unos 2 milímetros, más o menos.  Las reservaremos.

Cortaremos las lonchas de queso Emmental por la mitad (las lonchas suelen ser cuadradas)

Para rellenar la masa brisa iremos forrando las paredes del molde con capas de calabacín  y de queso, que se irán  alternando. Una capa de calabacin, otra de queso, y así  sucesivamente.

En un bol, echaremos 4 huevos. Los batiremos. Añadiremos unos 200 ml. de crema de leche y una pizca de sal. Removeremos bien.

Ayudándonos de un cazo, iremos vertiendo la mezcla en el molde. Empezaremos por el centro y a continuación por el resto.

Introduciremos el molde en el horno, precalentado a 200°C, durante, aproximadamente, 40 minutos. Sabremos que la tarta está lista cuando la mezcla de huevo y crema de leche haya cuajado y presente un aspecto dorado.

Cuando esté  casi lista, colocaremos en el hueco central un tomatito cherry para dar color y decorar. Se asará en muy pocos minutos. Por eso lo dejamos para el final. Si intentamos colocarlo antes de que el huevo y la crema de leche hayan cuajado se nos hundiría. Una vez dorada la tarta la sacaremos  del horno y la dejaremos templar para poder desmoldarla con facilidad.

Ingredientes 

1 lámina de masa brisa

3 calabacines grandes

20 lonchas de queso Emmental

4 huevos

200 ml. de crema de leche

1 Tomatito cherry