Descubrí estas brochetas hace muy poco tiempo. Comida familiar en casa de mi madre. Entre risas y conversaciones animadas,  nos sorprendió con esta original manera de disfrutar del aburrido pollo. Desde entonces estoy deseando prepararlo y hoy, por fin, me he decidido.

Cortaremos las pechugas de pollo a filetes finos. A continuación, haremos tiras de unos 3 cm. de ancho aproximadamente. Insertaremos las tiras de pollo en los palos de brocheta, haciendo un zig zag. Dispondremos las brochetas en un plato y las reservaremos.

Por otro lado, picaremos el ajo lo más fino posible y lo introduciremos en un bol. Añadiremos dos cucharadas colmadas de salsa de soja. Exprimiremos medio limón y lo añadiremos también. Removeremos para que se mezclen bien el ajo, la soja y el limón.

Regaremos las brochetas con esta mezcla, intentando que se impregnen los cuatro lados. Dejaremos las brochetas en el adobo durante un mínimo de media hora.

Transcurridos los 30 minutos, colocaremos las brochetas sobre una fuente apta para el horno, en cuya base habremos colocado papel de horno para que no se peguen.

Introduciremos la bandeja en el horno, precalentado a 220°C, durante 5 minutos.

Pasado este tiempo, extraeremos la bandeja y regaremos las brochetas con un poquito de aceite.

 

Calentaremos la miel en un cacito y,  con ayuda de un pincel, pintaremos las brochetas.

Volveremos a introducir las brochetas en el horno durante 8 o 10 minutos más, hasta que queden doradas por fuera y hechas por dentro.

A la hora de servir, dispondremos la brochetas en un plato y espolvorearemos con semillas de sésamo tostado.

Ingredientes para 4 personas

2 pechugas de pollo

1 diente de ajo grande o 2 pequeños

2 cucharadas soperas de salsa de soja

Zumo de 1/2 limón

2 cucharadas soperas de miel

Semillas de sésamo tostado

Aceite de oliva virgen extra