Sencillísimo plato de carne en salsa que podremos preparar en 10 minutos. Con pechugas de pollo fileteadas también queda muy bueno aunque a mí, personalmente, me gusta más con solomillo de cerdo. Es bastante calórico, ya que incorpora mantequilla y crema de leche, pero de vez en cuando vale la pena disfrutar de él.

El proceso no tiene ninguna complicación.
Con un cuchillo de hoja grande, cortaremos el solomillo en filetes, lo más finos posible. Una vez fileteado, lo salpimentaremos.

A continuación, echaremos una cucharada de mantequilla en una sartén antiadherente y, a fuego medio, esperaremos a que se funda. Cuando la mantequilla esté bien caliente, con cuidado de que no se queme, incorporaremos los filetes de solomillo. Removeremos para que se haga uniformemente. Cuando el solomillo haya cambiado de color (no hace falta que se haga mucho para que no se reseque) lo sacaremos de la sartén y lo reservaremos.

En la misma sartén, a fuego medio, pondremos un par de cucharadas de mostaza. Removeremos. A continuación, incorporaremos la crema de leche y seguiremos removiendo para que se mezcle bien con la mostaza. En el momento en que veamos que empiezan a salir burbujas, apagaremos el fuego. Si lo dejamos mucho tiempo en el fuego, la crema se espesará mucho.

Por último, añadiremos los filetes de solomillo que teníamos reservados y removeremos para que se impregen de la salsa.

Serviremos caliente.

Ingredientes para un solomillo de cerdo
1 solomillo de cerdo entero
1 cucharada de mantequilla
400 ml. de crema de leche
2 cucharadas de mostaza de Dijon
Sal
Pimienta